28.9.08

La verosimilitud y las imágenes



"Las imágenes, fuerzas psíquicas primarias, son más fuertes que las ideas, más fuertes que las experiencias reales.»
Gaston Bachelard

«Desde el principio, la imagen fue a la vez medio de expresión y, también, de adivinación e iniciación.»
J. Martín Barbero

Desde Pierce la reflexión semiótica sobre la naturaleza de la imagen giró en torno a la cuestión analógica, ya que una imagen o icono se define como signo “ que puede representar un objeto predominantemente por su similaridad”.
André Bazin, reconocido teórico y crítico de cine de la segunda mitad del siglo XX, dijo “la fotografía disfruta de una gran ventaja en virtud de esta transferencia de realidad de la cosa a su reproducción.” En otras palabras, la realidad de la cosa contagia de realidad a su imagen. Esta transferencia de realidad se puede explicar no sólo por iconicidad --como la maravilla del espectador ante el realismo icónico de una imagen como en la Virgen es decir, que parece tan real que ha de ser real-- sino además por otro proceso que se define en semiótica como “signo indicial
Las imágenes tienen diversos grados de iconicidad e indicialidad, que a su vez varían dependiendo de los referentes. Un cuadro abstracto tiene un grado nulo de iconicidad respecto a un objeto físico, pero un fuerte grado de iconicidad respecto al estilo abstracto en la pintura. Una acuarela de Kandinsky es indicial del trabajo personal, corporal, del pintor, mientras que en las obras de Vasarely producidas mecánicamente, no queda indicialidad física excepto por la firma del autor en cada ejemplar.
La relación entre la imagen y la realidad adquiere matices especiales cuando surge la fotografía analógica por la virtud de ser simultáneamente icono e índice. La realidad de la foto termina por contagiar de realidad a su referente, como en el caso de iconismo de la imagen de una Virgen: para el espectador ingenuo, si algo es tan verosímil debiera ser verdadero. Es el tren viniéndoseles encima a los primeros espectadores de los hermanos Lumiere.
Además, la realidad recurre a la fotografía casi para probar su existencia: la foto funciona como prueba y testimonio por indicialidad de la realidad de su objeto. A eso se refiere Bazin con “transferencia de realidad de la cosa a su reproducción.” De esta manera surgió la ingenua creencia de que algo es real por el simple hecho de haber sido fotografiado. Para el espectador común, la foto documental opera por este mecanismo donde la credibilidad del reportaje se refuerza por la imagen fotográfica. Recordemos el video testimonio de Rodney King, el negro salvajemente golpeado por la policía de Los Ángeles en 1993, que provocó revueltas en esa ciudad por varios días.
Pero recordemos que el criterio que determina la semejanza entre signo y objeto no es natural ni universal sino cultural. Umberto Eco señala que si un signo icónico tiene propiedades con algo, ese algo ese “algo” no es el objeto en sí mismo sino el modelo perceptivo del objeto representado por la imagen, modelo construido por la cultura.
Por lo tanto la iconicidad es el grado de codificación de determinadas convenciones en torno a lo que es verdadero para una determinada sociedad. Lo verdadero es lo verosimil , es un problema vincula con la representación y el dispositivo de producción de las imágenes.

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